¿Qué es un HYPEBEAST?


Pues bien un #hypebeast es algo tan sencillo como un coleccionista de artículos de moda muy cotizados. Se podría denominar una «evolución» de los sneakerheads o coleccionistas de zapatillas, pero que más allá del calzado, coleccionan todo tipo de prendas. Bueno, todo tipo no, solo las prendas más top y con más hype de una serie de marcas de moda o streetwear. Entre las marcas más populares nos encontramos con Supreme, Bape, Palace y un largo etcétera.

Un hypebeast es una persona que sabe diferenciar que productos tienen un alto potencial de hype y postureo. Saben que prendas son las que tienen más valor en el mercado así como en instagram y van a por ellas de cabeza. No se tiene en cuenta en muchas ocasiones el gusto personal por el artículo, la historia del mismo o de la marca. Tan solo el hype, el precio y la opinión de la comunidad hacia el mismo.
Un hypebeast no destaca por vestir con un gusto exquisito, aunque hay como todo, el que sabe combinar la ropa de lujo y el que simplemente se pone prendas con hype una encima de otra aunque no peguen ni con cola.

No tiene nada de malo ser un hypebeast.

Al final es una corriente urbana más, sana y respetable. Además, está claro que todos tenemos un poco de hypebeast en nuestro interior. Tampoco debemos olvidar lo que los #hypebeast han ayudado a la expansión del streetwear en los últimos años.
Desde nuestro punto de vista, en la combinación está el gusto. Tiene tanto valor una edición limitada de una marca como una pieza única que encuentras en el mercadillo de tu ciudad. ¿Tú qué opinas? ¿Te consideras un hypebeast? Sea como sea no dejes de leernos para enterarte de todos los lanzamientos de las marcas más top del mercado. ✌
🏿
Rentabilidad: De esta tendencia también se desprende un peculiar negocio: comprar la prenda lo más pronto posible, mostrarla en Instagram y luego revenderla a un precio mucho mayor por Internet, logrando ganar altas sumas de dinero.

Algunas de las marcas mas conocidas:


Supreme:

Un viejo conocido… La firma de ropa urbana que lleva más de dos décadas en el mercado es todo un culto -que no tiene nada de casual-. Y es que el logo rojiblanco sigue más vivo que nunca gracias a sus múltiples colaboraciones con firmas como Timberland y Everlast (sí, la marca de box). ¿La más reciente? Con Louis Vuitton, la cual fue todo un éxito durante la Semana de la Moda masculina en París. Creada en 1994 por James Jebbia, Supreme lanza ediciones limitadísimas de cada prenda para que la demanda supere ampliamente a la oferta, y convertir cada camiseta, cada tabla, cada gorra, en un objeto de deseo.

Palace:

Especializada en la creación de patinetas y gorras, esta marca -originaria de Londres- sigue una fusión de lo más ecléctica: mezcla las raíces británicas con la cultura pandillera de los suburbios de Nueva York. La ropa es altamente funcional, sobre todo para los habitantes de la capital inglesa; chamarras para lluvia, rompevientos, hoodies…

Off White:

Firma que ha venido a revolucionar la silueta masculina, sobre todo en el mundo del high end. Si te inclinas por sus diseños, podrás adquirir camisetas y sudaderas long cut y mucho estampado de camuflaje

BAPE (A Bathing Ape):

Esta marca japonesa ha ganado adeptos gracias a sus hoodies con dibujos creativos y sus chamarras tipo bomber. Su pieza clave son los tenis BAPEsta, inspirados en el modelo Air Force de Nike. Entre sus clientes están Pharrell Williams y Lil’ Wayne

Anti Social Social Club:

nnnnUn proyecto que apela al minimalismo y que trata de no inclinarse a ningún género en específico, lo que le ha dado un gran éxito incluso para quienes no están familiarizados con el streetwear. En lo particular nos encanta ver a mujeres enfundadas con las sudaderas de esta marca.

Gosha Rubchinskiy:

Cargada de referencias y una estética agresiva, la ola soviétiva llegó para quedarse. Así lo demuestra esta marca que muestra el panorama de Rusia después de la Guerra Fría. Rubchinskiy ha definido su estilo como soviet skater chic, y no hay lugar para la duda después de ver sus piezas.

Stüssy:

Más que una marca, es todo un estilo de vida. Desde su creación en la década de los 80, la marca ha utilizado la moda como un mecanismo de expresión cultural. Entre sus clientes podemos encontrar DJ’s, cantantes de hip hop y artistas plásticos. El ícono de la marca: las sudaderas con el célebre logotipo con aires graffiteros

Vetements:

Porque la «anti-moda» está de moda. Premisa que ha seguido esta firma conformada por un colectivo de seis diseñadores anónimos unidos a un sentimiento común de rebelión y de reinvención de la moda tradicional. Una de las piezas que mejor explica la propuesta de Vetements, y que rápidamente se convirtió en el objeto más cotizado del verano europeo-, fue la sudadera amarilla con el logo de DHL. En su momento fue Duchamp, le siguió Warhol… esta firma parece entender que el éxito de su propuesta recae en su capacidad de provocación (tanto interna como externa).



Zapatilas

Según esa biblia digital del streetwear caro y exclusivo llamada Hypebeast, el calzado deportivo premium más instagrameado en lo que va de año es el modelo Nmd de Adidas, con 5,1 millones de hashtags. Le siguen las ya míticas Yeezy Boost 300, de Kanye West para Adidas, unas muy clásicas Vans Old School en edición limitada y las Nike Air Max. Varios modelos de Nike acaparan el resto de puestos.
Sin embargo, aquí viralidad y valor no van de la mano. En el primer trimestre de 2018, y según la web Stockx (una especie de metabuscador que refleja la cotización en el universo de las deportivas), las zapatillas que alcanzan precios más altos en la reventa son, con 1.600 euros, las Nike Air Max customizadas por Off White, el modelo de running Adidas Y-3 (la línea que diseña Yohji Yamamoto) a 1.500, y las Nike Kyrie 3 Ray Gun (una edición limitada de la línea que el gigante deportivo firma junto al baloncestista Kyrie Irving), que alcanzan los 1.400 euros. Hay que esperar al quinto puesto para encontrar la primera marca de lujo, que es Balenciaga, con un modelo exclusivo de sus Triple S a 1.200 euros el par. En efecto, ciertas ediciones limitadas de zapatillas se revenden en Internet por hasta cinco veces su valor en tienda y hay toda una mafia millennial que se está llenando los bolsillos con ello.