La osteoporosis hace que los huesos se debiliten, tanto que una caída o incluso una leve tensión como agacharse o toser pueden provocar una fractura. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis suelen ocurrir en las caderas, las muñecas y la columna vertebral.
Los huesos son tejidos vivos que se rompen y se reemplazan constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de huesos nuevos es más lenta que la eliminación de los huesos viejos.
La osteoporosis afecta a hombres y mujeres de todas las razas. No obstante, las mujeres blancas y asiáticas (en particular las mujeres mayores y menopáusicas) tienen más riesgo. Ciertos medicamentos, una dieta saludable y los ejercicios que incluyen levantar pesas pueden ayudar a evitar la disminución de masa ósea y reforzar los huesos débiles.
Habitualmente, las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas. Pero una vez que los huesos se hayan debilitado por la osteoporosis, puedes tener los siguientes signos y síntomas:
Dolor de espalda, causado por la fractura o el colapso de una vértebra Pérdida de estatura con el transcurso del tiempo Postura encorvada Fractura de un hueso que se produce mucho más fácilmente de lo previsto
Es conveniente que hables con el médico sobre la osteoporosis si tuviste una menopausia temprana o si alguna vez tomaste corticoesteroides durante varios meses seguidos, o si cualquiera de tus padres tuvo una fractura en la cadera.
La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Así, los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, son más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.
El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es la reducción del número de fracturas por fragilidad.
Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas. Además, algunas personas pueden requerir suplementos de calcio y vitamina D.
El tratamiento antirresortivo es aquel que evita la pérdida de masa ósea. Dentro de este grupo se incluyen fármacos como los bifosfonatos (alendronato, risedronato, zoledronato…), denosumab, moduladores selectivos de receptores de estrógenos (raloxifeno, bazedoxifeno) y estrógenos. El tratamiento osteoformador, como su nombre indica, estimula la formación de nuevo hueso y dentro de este grupo se incluye la teriparatida. Por último, el fármaco que presenta un mecanismo de acción mixto (antiresortivo y osteoformador) es ranelato de estroncio.
No obstante, el reumatólogo valorará las características del paciente, sus antecedentes patológicos y los factores de riesgo de osteoporosis y decidirá en cada situación cuál es el fármaco más adecuado en cada caso.
Dossier informativo sobre osteoporosis
Preguntas más frecuentes acerca de la Osteoporosis
Decálogo para pacientes reumáticos en verano
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consejos para evitar la fractura osteoporótica
Vídeo: Osteoporosis
Asociación española contra la Osteoporosis
Fundación hispana de osteoporosis y enfermedades
metabólicas óseas
National Osteoporosis Foundation
International Osteoporosis Foundation
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