Desencadenantes del Asma
La exposición a varios irritantes y a sustancias que desencadenan alergias (alérgenos) puede provocar signos y síntomas de asma. Los desencadenantes del asma varían de una persona a otra y pueden comprender los siguientes:
ACAROS
Los ácaros son pequeños, con larvas hexápodas (de seis patas), y tres estadios ninfales de ocho patas (el ciclo está abreviado en grupos derivados)
Los excrementos de los ácaros y los ácaros muertos son los factores desencadenantes más comunes de la alergia perenne y de los síntomas del asma; se dispersan en un polvo fino que es inhalado por los habitantes del recinto donde se encuentran. Los ácaros del polvo, que son los que se hallan en los entornos domésticos, se encuentran por toda la casa. En las habitaciones los ácaros se alimentan de escamas de piel humana o animal. Una persona desprende un total aproximado de un gramo de piel al día. Los ácaros abundan en colchones, mantas, almohadas, sábanas y sofás, ya que son dermatófagos. Se desenvuelven en condiciones óptimas con temperaturas superiores a 20 °C y humedades comprendidas entre el 70 y el 80 por ciento. En altitudes superiores a los 1100 m sobre el nivel del mar, los ácaros dejan de tener buenas condiciones de vida, siendo las regiones montañosas consideradas como lugares ideales para combatir las alergias y el asma.
-Infecciones respiratorias, como un resfriado
Actividad física (asma provocada por el ejercicio)
Aire frío
-Contaminantes del aire e irritantes, como el humo.
-Ciertos medicamentos, como betabloqueantes, aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y naproxeno (Aleve)