Significa virus de la inmunodeficiencia humana. Éste daña el sistema inmunitario mediante la destrucción de los glóbulos blancos que combaten las infecciones. Esto lo pone en riesgo de contraer infecciones graves y ciertos tipos de cáncer. Sida significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección con el VIH. No todas las personas con VIH desarrollan sida.
¿COMO SE DETECTA EL VIH?
Estos son algunos ejemplos de como podemos detectar si tenemos VIH:
Puede detectarse mediante el análisis de una muestra de sangre o saliva.
La prueba de detección se realiza mediante el test E.L.I.S.A., método que detecta los anticuerpos
producidos por el organismo como reacción a la presencia del virus.
Un resultado negativo nos indica que la persona no tiene VIH.
Un resultado positivo no es suficiente para determinar que la persona tiene VIH; hay que hacer una prueba más específica para eliminar cualquier posibilidad de error. Esta prueba se llama Western Blot y un resultado positivo tras esta prueba (que se realiza sobre la misma muestra de sangre) nos indica que la persona tiene VIH. Un resultado negativo nos indica que no lo tiene.
En algunas ONG de CESIDA se realiza el test Combo, que además de la prueba Elisa, incluye también la detección de una parte del VIH: el antígeno P24.
EL autotest de VIH es un aparato de medición para la detección del VIH. Esta prueba se realiza en tan solo 5 minutos y los resultados los muestra el aparato en 15 minutos. Se puede realizar en la intimidad del hogar sin requerir, además, ninguna instrumentación específica que no esté disponible en la caja en la que se dispensa. Es un análisis de sangre que se basa en la inmunocromatografía. Puede señalar la presencia de anticuerpos anti-VIH-1 y/o anti-VIH-2 a partir de una gota de sangre extraída de la yema del dedo. Está a la venta en todas las farmacias de España (y en sus páginas web) y se puede comprar sin receta médica.
¿CUALES SON LAS CAUSAS PARA EL VIH?
El virus se propaga (transmite) de una persona a otra a través de ciertos fluidos corporales:
Sangre
Semen y líquido preseminal
Fluidos rectales
Fluidos vaginales
Leche materna
El VIH se puede diseminar si estos fluidos entran en contacto con:
Membranas mucosas (dentro de la boca, el pene, la vagina, el recto)
Tejido dañado (tejido que ha sido cortado o raspado)
Inyección en el torrente sanguíneo
El VIH no se puede diseminar a través del sudor, la saliva o la orina.
En los Estados Unidos, el VIH se disemina principalmente:
A través del sexo anal o vaginal con alguien que tenga VIH sin usar un condón o que no tome medicamentos para tratar o prevenir el VIH.
Por medio de compartir agujas u otro equipo usado para inyectarse drogas con alguien que tiene VIH
Con menos frecuencia, el VIH se disemina:
De la madre al hijo. Una mujer embarazada puede propagar el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida o una mamá lactante lo puede pasar a su bebé por medio de la leche materna. La evaluación y el tratamiento de las madres que son VIH positivas ha ayudado a disminuir el número de bebés que tienen VIH.
A través de agujas o de otros instrumentos filosos que estén contaminados con VIH (principalmente trabajadores de la atención médica).
El virus NO se disemina por:
Contacto casual, como un abrazo o besos con la boca cerrada
Mosquitos o mascotas
Participación en deportes
Tocar cosas que hayan sido tocadas por una persona infectada con el virus
Comer alimentos manipulados por una persona con VIH
El VIH y la donación de sangre u órganos:
El VIH no se transmite a una persona que done sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca entran en contacto directo con las personas que los reciben. De la misma manera, alguien que dona sangre nunca tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan agujas e instrumentos estériles.
Si bien es poco frecuente, en el pasado el VIH se ha transmitido a la persona que recibe sangre u órganos de un donante infectado. Sin embargo, el riesgo es muy pequeño debido a que los bancos de sangre y los programas de donación de órganos hacen chequeos (exámenes) minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos.
Los factores de riesgo para contraer el VIH incluyen:
Tener sexo anal o vaginal sin protección. Recibir sexo anal es el más riesgoso. Tener parejas múltiples también incrementa el riesgoso. Usar correctamente un condón nuevo cada vez que tenga relaciones sexuales ayudará enormemente a disminuir este riesgo.
Consumir drogas y compartir agujas o jeringas.
Tener una pareja sexual con VIH que no esté tomando medicamentos para el VIH.
Tener una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
¿COMO PUEDO PREVENIR EL VIH?
Cualquier persona puede contraer la infección por el VIH; sin embargo, usted puede tomar medidas de protección.
Hágase la prueba y conozca el estado de su pareja relacionado con el VIH. Hable con su pareja sobre la prueba del VIH y hacerse la prueba antes de tener relaciones sexuales.
Escoja patrones de comportamiento sexual menos arriesgados. El VIH se propaga principalmente por tener sexo anal o vaginal sin condón o sin tomar los medicamentos para prevenir o tratar dicha infección.
Use condones. Use un condón correctamente cada vez que tenga relaciones sexuales.
Limite el número de parejas sexuales que tenga. Cuantas más parejas tenga, mayores serán sus probabilidades de tener una pareja con un caso mal controlado de infección por el VIH o con una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Ambos factores pueden incrementar el riesgo de transmisión del VIH.
Hágase las pruebas y los tratamientos para las enfermedades de transmisión sexual. Insista para que sus parejas se hagan las pruebas y reciban tratamiento también. Tener una ETS puede incrementar su riesgo de infección por el VIH o de propagación a otros.
Hable con su proveedor de atención de salud sobre la profilaxis preexposición (PrEP). La profilaxis preexposición (PrEP por sus siglas en inglés) es una opción para prevenir el VIH para las personas que no tienen el virus pero que corren un alto riesgo de contraerlo. La PrEP involucra tomar un medicamento específico contra el VIH todos los días. La PrEP debe combinarse siempre con otras opciones de prevención, como el uso de condones.
No se inyecte drogas, pero si lo hace, utilice solamente equipo de inyección y agujas esterilizados y nunca comparta su equipo con otras personas.
¿Se emplean medicamentos contra el VIH para prevenir la infección?
Sí, los medicamentos contra el VIH también se usan para profilaxis posexposición (PEP) y para prevenir
la transmisión maternoinfantil del VIH.
Profilaxis posexposición (PEP)
La profilaxis posexposición (PEP por sus siglas en inglés) consiste en tomar medicamentos contra el VIH poco tiempo después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección por ese virus. Por ejemplo, la PEP puede emplearse después que una persona tenga relaciones sexuales sin condón con una pareja seropositiva o después que un trabajador de atención de salud tenga una exposición accidental al virus en el lugar de trabajo. Para que surta efecto, la administración de la PEP debe comenzar dentro de las 72 horas (3 días) siguientes a la posible exposición al VIH. La PEP involucra tomar medicamentos contra el VIH todos los días durante 28 días.
Prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH
Las mujeres seropositivas toman medicamentos contra el VIH durante el embarazo y el parto para prevenir el riesgo de la transmisión del VIH a sus bebés y para proteger su propia salud. Sus bebés recién nacidos también reciben medicamentos contra el VIH durante 6 meses después de nacer. Los medicamentos contra el VIH reducen el riesgo de infección por el virus que puede haber entrado al cuerpo del bebé durante el parto.
ESTADISTICAS DE VIH EN LA ARGENTINA
La tasa de VIH en Argentina creció un 2%
La tasa de infectados por VIH en América latina creció un 7% y un 2% en Argentina entre 2010 y 2019, un dato "preocupante" que sitúa a la región entre las zonas a vigilar dentro de la lucha contra el sida, que se está desacelerando a nivel global, según un informe publicado por la ONU.
La cifra total de personas con VIH anuales en Latinoamérica se sitúa en torno a los 100.000, con Brasil como núcleo de casi la mitad de esos casos, según el último informe anual global del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), presentado en Sudáfrica con datos actualizados hasta 2019.
Si se descuenta a ese país (que acumula a un tercio de la población total de América Latina), la tasa de nuevos infectados de la región para ese mismo período habría descendido un 5 %. Proporcionalmente, sin embargo, Brasil no es el país que más ha empeorado sus datos.
Para el período 2010-2019, esta tasa creció un 34% en Chile, un 22% en Bolivia y un 21% en Brasil y Costa Rica.
En el lado positivo, durante los últimos ocho años El Salvador logró una notable reducción, del -48%, en este mismo campo.
Igualmente, Nicaragua (-29%), Colombia (-22%), Ecuador (-12%) y Paraguay (-11%) mostraron avances significativos en cuanto a las tasas de nuevos afectados por el VIH (virus causante del sida).
En su nuevo informe mundial, ONUSIDA hizo hincapié en la necesidad de no dar la espalda a comunidades como la de los hombres homosexuales o la de las mujeres transexuales, especialmente vulnerables a la propagación del VIH en la región latinoamericana.
En total, en el mundo hay actualmente unos 37,9 millones de personas infectadas y solo dos de cada tres de ellas tienen acceso a antirretrovirales.
La ONU estima que, en 2019, unos 1,7 millones de personas contrajeron el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH, desencadenante del sida) y que unas 770.000 murieron por enfermedades relacionadas con el sida.
Aunque las cifras globales vienen descendiendo desde 2010, la ONU ha alertado en su informe de que "se progresa, pero cada año menos" y ha urgido a no bajar la guardia.
La desaceleración pone en riesgo, de hecho, los objetivos marcados por la ONU para 2020 (denominados "90-90-90"), que a este ritmo no se alcanzarían.
Esas metas hacen referencia a que, para 2020, el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado, que el 90% de los diagnosticados reciban terapia antirretrovírica continuada y que, para ese mismo año, el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral (reducir significativamente la presencia del virus en sangre para conservar la salud).