La deforestación arrasa los bosques y las selvas de la Tierra de forma masiva causando un inmenso daño a la calidad de los suelos. Los bosques todavía cubren alrededor del 30 % de las regiones del mundo.
Talar árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, en pérdida de biodiversidad y en aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de dióxido de carbono (CO2). Las regiones deforestadas no tienden a una erosión del suelo y frecuentemente degradan a las tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuenta: el descuido e ignorancia medieval del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
Millones de hectáreas se talan o se queman para extraer la madera y otros productos o para convertir los bosques en tierras de cultivo. Mayoritariamente, estas actividades se realizan en los países en desarrollo, más dependientes de la madera y sin un control adecuado sobre el uso del suelo. No se trata de vivir sin madera o sin papel, ni mucho menos sin alimentos, pero los bosques han de gestionarse de manera sostenible. De ahí la importancia de adquirir productos con el certificado de gestión sostenible.
En ocasiones, los ganaderos arrasan miles de hectáreas de selva, como ocurre en Brasil y otros países, para que el ganado se alimente durante uno o dos años. Después, el suelo queda agotado y tienen que trasladarse a otro lugar.
La expansión de los núcleos urbanos es otra de las causas de la tala de árboles o deforestación que provoca el hombre. Cada vez más gente vive en las ciudades mientras que las zonas rurales sufren despoblación. Se construye desaforadamente y para ello se necesita espacio que se obtiene destruyendo bosques y selvas. Causas de la deforestación - Causas de la deforestación provocada por el hombre
En verano, los incendios forestales acaban con miles de hectáreas de bosque. Además, con el cambio climático estos incendios forestales son cada vez más frecuentes y destructivos. Australia y Estados Unidos están sufriendo, en los últimos años, terribles incendios forestales, en la gran mayoría de los casos, provocados por la negligencia de algunas personas. Pero así como las talas de árboles las provoca el hombre, los incendios no siempre los provoca el hombre. De todos modos, aunque sean naturales, el daño para el medio ambiente que causan los incendios es enorme, aparte de la deforestación en sí.
Las plagas y enfermedades de los árboles es otra de las causas naturales que causan deforestación. Un caso extremo es el que está ocurriendo en los bosques de Norteamérica, donde un escarabajo está masacrando millones de árboles.
Los árboles atraen las lluvias y los bosques son una parte vital en el ciclo del agua. Por esto, al perder masas forestales, se modifica el comportamiento del agua en la zona, pues esta se desplaza hacia otras partes con vegetación.
Lo grave, realmente, es la tala indiscriminada o sin control, aparte de los incendios provocados, ya que sin una reforestación posterior y sin una gestión adecuada de los bosques, esta zona se convertirá en una zona desertificada.
La deforestación lleva a dañar los ecosistemas, a una pérdida de biodiversidad y a la aridez en el terreno. Además, se evita la fijación de dióxido de carbono (CO2), por lo que se contribuye al cambio climático. Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y, finalmente, se convierten en tierras no productivas. Lo que lleva a que no crezca ningún tipo de vegetación, no sirva de zona de alimentos y resguardo para animales ni para que nosotros cultivemos alimentos.
Algunos lugares que sufren este problema de forma grave, pues una parte está controlada pero otra muy grande no lo está, son zonas de Latinoamérica, ricas en bosques y selvas, como la zona del Amazonas.Asimismo, la deforestación en México, Argentina, Colombia y el Perú es muy significativa, pues en varias zonas de estos lugares hay tala masiva por diversas razones.
Al perderse los bosques y las selvas, como hemos indicado, se modifica el ciclo del agua y las temperaturas en la región y también a nivel global. Por tanto, se suman más acciones que aceleran el calentamiento global y el cambio climático.
Por otra parte, es esencial mantener limpios bosques y áreas verdes. De este modo, se previenen fuegos ocasionados por cristales, latas de refrescos y otro tipo de desechos. Por último, hay que mantenerse informados sobre las malas prácticas que lleven a cabo las empresas para boicotear, si es el caso, sus productos. Las grandes superficies de bosques y selvas dependen de un consumo responsable. Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas publican informes sobre el asunto. Además, consumir productos certificados de gestión sostenible de los bosques (como los que impulsan FSC o PEFC) ayuda a conservar los bosques en buen estado.
Para terminar y para crear una idea más real sobre esta actividad y el gran problema que supone cuando se lleva a cabo de forma descontrolada, dejamos una galería de imágenes de deforestación relacionada con variedad de causas: